La historia principal de Dragonlance tiene lugar 300 años después del Cataclismo, un desastre que tuvo lugar cuando los dioses montaron en cólera por la arrogancia del Príncipe de los Sacerdotes de Istar, y arrojaron una montaña (un meteorito, en realidad) sobre Istar, cambiando la faz de Krynn. La raza humana cree que esta es la prueba de que los dioses los han abandonado, y en el tiempo en que se desarrolla la historia, los antiguos dioses son poco más que leyendas. Según se va gestando una nueva guerra, un grupo de amigos tiene un encuentro con una pareja de bárbaros que portan un báculo de cristal azul. Estos viajeros más adelante conocidos como los Héroes de la Lanza, comienzan un viaje en el que descubren los secretos del báculo, el verdadero significado de la desaparición de los dioses, el retorno de los dragones y unas míticas armas conocidas como Dragonlance, lanzas de dragón. Los Héroes jugarán un papel decisivo en la derrota de la Reina de la Oscuridad, la diosa Takhisis, y el fin de la Guerra de la Lanza. Unos años después de lo sucedido en las Crónicas de la Dragonlance, el mago Raistlin Majere, que se había vuelto muy poderoso durante la Guerra de la Lanza, inicia un plan para tratar de convertirse en dios, mezclando en su intriga a su hermano Caramon, la sacerdotisa Crysania, y el kender Tass. En el último momento se da cuenta de que aunque tuviera éxito, llevaría una vida eterna en un mundo vano, y después de que su hermano le revele el futuro que ha visto, Raistlin se sacrifica para corregir sus errores, dando a Caramon y Crysania tiempo para regresar a su plano de existencia. Raistlin perece y permanece en el Abismo esperando que su gemelo Caramon se reuna con él algún día.